LOS COLORES DEL DISFRUTE.
TOMADO DEL LIBRO
"DISFRUTAR"
DE IGNACIO L.M. TRUJILLO
DE VENTA EN CDT A SÓLO
$100.00
Kazantzakis
El disfrute tiene una llave que abre todas las puertas: las emociones. Ser maestros del disfrute implica ser maestros de las emociones. Dicho de otra manera, si tienes dificultades con la libre expresión de tu mundo emocional, tienes dificultades para disfrutar de la vida.
Poder expresar libremente todas las emociones que habitan en nuestro corazón es como la paleta de un pintor: cuantos más colores tenga el artista en su paleta, más colorido podrá ser su cuadro; mientras que si poseemos dos o tres colores solamente, la obra de arte resultante estará mas limitada.
Lo mismo noS sucede con los colores de nuestras emociones, si solemos estar siempre en dos o tres emociones permanentemente, nos estamos perdiendo de gran parte de la vida, que sólo se puede transitar por emociones diferentes a las que estamos acostumbrados a manifestar.
Si vives en el enojo, te pierdes la ternura.
Si vives satisfaciendo a los demás sin contemplar tus necesidades, te pierdes la libertad de ser querido por cómo eres.
Si vives en la tristeza, te pierdes la pasión.
Si vives en la pereza o el aburrimiento te pierdes la creatividad.
Si vives en la nostalgia te pierdes las oportunidades que pasan delante de tus narices.
Si vives en el resentimiento, te pierdes la paz.
Si vives en la resignación, te pierdes las ganas.
Si vives en un falso optimismo, te pierdes lo único que importa: el amor.
Las emociones tienen diferentes colores, y en ese sentido, el lenguaje nos muestra como los colores forman parte de la vida.
Nos ponemos rojos de furia, hola cara se nos enrojece cuando corremos, cuándo estamos acelerados o cuando nos existamos.
Sentimos la calma y la serenidad al ver el agua azul del mar, de un lago o el sereno placer de flotar en una piscina.
Nos conectamos con la solidez de la tierra a través del color marrón, sintiendo la estabilidad de un piso que nos sostiene.
Percibimos la paz y la pureza de los lugares blancos, esa sensación que nos invita al silencio.
Nos ponemos verde de envidia, y luego si nos conectamos con la naturaleza en todas sus gamas de verde, sentimos esa sensación de grandeza.
Tenemos presente el amarillo cuando nos relacionamos desde la suavidad y a su vez cuándo nos ponemos amarillos por temor.
Vemos el violeta cuando meditamos profundamente y nos conectamos con el misticismo y el misterio.
Aparece el color rosa cada vez que te evocamos escenas de romanticismo, inocencia y sensibilidad.
Y así la vida va desenvolviéndose a medida que crecemos, Y si hasta ahora no te habías dado cuenta, los colores nos afectan tanto cuándo disfrutamos como cuando padecemos cada situación.
Por eso, ha llegado el momento de poder evocar conscientemente aquellos colores que te están haciendo falta para desplegar aquella área de tu vida en particular.
¿Cómo?: Observando los colores de la ropa que usas comúnmente, el color de la comida que comes cada día, los colores que predominan en tu casa, los colores de la gente Y los lugares que frecuentas habitualmente, entre otros.
Por eso te pregunto: ¿Qué color sientes que te está haciendo falta en tu vida? Muchos síntomas físicos tienen relación directa con el exceso o la carencia de algún color en especial. Por ejemplo, si estás con malestares estomacales, el color rojo no será adecuado, ya que va a irritar aún más, tal vez pueda funcionar uno más suave y relajante como el azul, el verde o el blanco.
Si te sientes deprimido, los tonos apagados y grises aumentarán la inmovilidad y en este caso el rojo podrá ser de gran ayuda para comenzar a levantarte y ponerte en acción.
¿Qué color sientes que predomina en tu pareja, y cuál le estaría haciendo falta desarrollar?
Si dejas liberar tu mente y le das la bienvenida a tu parte creativa y analógica podrás encontrar respuestas y caminos muy interesantes para comprenderte más al fondo. Aquí van algunas pistas:
- si tu trabajo fuera un color, ¿Cuál sería, qué tonos le están haciendo falta?
2) Si tu relación de pareja fuera un color, ¿Cuál sería, qué color hay en demasía y de cuál carece?
3) Piensa ahora en un síntoma físico que tengas bastante seguido, ¿de qué color es ese síntoma y que tonalidad diferente está pidiendo a gritos para sanar?
4) ¿Qué color representa a tu madre y cuál a tu padre?
¿por qué crees que es así?
5) ¿Cuál es tu color más representativo? ¿Qué relación tiene con los colores de tus padres?
Como verás, existe un universo fascinante detrás de los colores, y a partir de hoy se pueden convertir en aliados. Por algo será que los arco iris en el cielo generan tanta fascinación; nuestro desafío está en crear el propio arco iris cada vez que nos levantemos a la mañana y el día se presenta aún como una hoja en blanco.