miércoles, 26 de octubre de 2016

UNA VIDA AUSTERA

UNA VIDA AUSTERA.
Tomado del libro: 
DESCUBRE CÓMO SER 
FELIZ CON MENOS”
DE MICHAEL KORTH, 
ED. URANO
DE VENTA EN CDT A SÓLO $100.00
La tesis fundamental sobre la que reposa toda la filosofía práctica de la vida formulada por Epicteto es la siguiente:

“Hay algunas cosas que podemos controlar y otras que no. Podemos controlar nuestros pensamientos, nuestras acciones, nuestras apetencias y nuestros rechazos, es decir, todo lo que sale de nosotros mismos. No podemos controlar nuestro cuerpo, nuestras propiedades, nuestro prestigio, nuestra posición exterior, es decir, todo lo que no sale de nosotros mismos.”
El mal que llamamos estrés también se propaga como una epidemia e infecta incluso a aquellos que en realidad tendrían tiempo para disfrutar de su vida: los pensionistas. Y más aún los escolares, a los que sus padres y maestros estresados preparan para la lucha por la vida, como lo formuló de manera brillante el físico y filósofo francés Blaise Pascal:

"Se encarga a los hombres, desde su infancia, del cuidado de su honor, de su bien, de sus amigos e incluso de los bienes y del honor de sus amigos; se les abruma de tareas, del aprendizaje de lenguas y de ejercicios,y se les hace comprender que no podrían ser felices sin que su salud, su honor, su fortuna y la de sus amigos estén en buen estado, y que la falta de una sola cosa nos hará desgraciados. Así, se les encomiendan cargos y tareas que les hacen preocuparse desde que apunta el día. ¡He ahí, diréis, una extraña manera de hacerlos felices!. ¿Qué se podría hacer mejor para hacerlos desgraciados? ¡Como! ¿Qué se podría hacer?: No habría más que quitarles todo sus cuidados, porque entonces se verían así mismos, pensarían en lo que son, de dónde vienen, adonde van, y así no se puede ocuparlos demasiado y distraerlos.
Y es por lo que, después de haberles preparado tantas tareas, si tienen algún tiempo de descanso, se les aconseja lo empleen en divertirse, en jugar y en estar siempre ocupados por entero.
¡Qué vacío y lleno de basura está el corazón del hombre!”
Para Aristóteles Onassis, un millonario “no era a menudo sino un pobre hombre con muchísimo dinero”. 

El jefe indio Powhatan, cuya tribu había mantenido, a principios del siglo XVII, relaciones cordiales con los colonos ingleses capitaneados por James Smith en Jamestown, Virginia (los indios habían suministrado generosamente los víveres más imprescindibles a los ingleses), dijo en 1609, después de que Smith planteara exigencias cada vez más desvergonzadas y las apoyara con un grupo de hombres armados:

"He visto morir a dos generaciones de mi pueblo. Ni un solo hombre de estas dos generaciones sigue vivo, excepto yo. Conozco la diferencia entre la guerra y la paz mejor que cualquier hombre de mi pueblo (…). ¿Por qué quieres arrebatar con violencia lo que podrías conseguir pacíficamente, con amor? ¿Por qué matas a los que te procuran alimentos? ¿Qué puedes ganar con la guerra? ¿Por qué nos tienes envidia? Nosotros no tenemos armas y estamos dispuestos a darte lo que quieras si vienes como amigo, y no con espadas y armas de fuego, como enemigo. No soy tan ingenuo como para no saber que es mejor comer buena carne, dormir tranquilo y vivir pacíficamente con mis mujeres y mis hijos.
Es mejor intercambiar cobre y hachas con los ingleses y reír y festejar con ellos que echar a correr y morirse de frío en los bosques, comer raíces y bellotas y ser perseguidos (…). Llevaos vuestras espadas y armas de fuego, que son el motivo de todo nuestro recelo. Lleváoslas a todos vosotros pereceréis por vuestras propias armas tan miserable como yo."

Palabras que aún siguen siendo actuales.

Como las reflexiones de Séneca tienen hoy más actualidad que nunca, cito a continuación algunos pasajes importantes de su obra:

"Así como los ricos tesoros reales son despilfarrados al instante cuando caen en poder de malos dueños, otros bienes más modestos aumentan, en cambio, cuando son entregados a un administrador que sabe hacer buenos sobre ellos. Así se amplía también nuestro tiempo de vida si sabemos administrarlo bien. La vida es larga si sabes utilizarla debidamente. Pero a unos los domina su insaciable codicia, a otros, un trabajo excesivo y a veces superfluo. Otros desperdician su vida bebiendo vino. Éste se consume en una inactividad en soñadora y meditabunda, a aquél lo agobian su ambición, que depende eternamente de juicios ajenos, y este recorre mares y tierras confiando en obtener riquezas (…), el de más allá malgasta su tiempo lamentándose de su propio destino adverso (…). Solo vivimos de verdad una pequeña porción de nuestras vidas (…). Uno sirve a éste, el otro, aquél, pero ninguno se sirve a sí mismo (…). Créeme, un hombre grande Y que esté muy por encima de los errores humanos no dejará que le quiten un solo instante de su tiempo y por eso su vida es la más larga, porque la ha tenido a su disposición por entero, independientemente de lo que haya durado (…). Asqueados por el presente, todos se torturan pensando con nostalgia en el futuro. En cambio, aquel que utiliza su tiempo para uso propio en su totalidad, que organiza cada uno de sus días como si fuera toda su vida, no desea el mañana ni le teme (…). ¿Qué nuevos placeres podría traerle aún cualquier hora? ¿Puede haber algo más fatigoso que la vida de quienes están constantemente tomando toda suerte de precauciones y prevenciones? Llevan siempre mucha prisa para poder vivir mejor algún día, y organizan su existencia futura a costa de su vida presente (…). El mayor impedimento de la vida es la expectativa, que depende del mañana y descuida, sin embargo, el hoy (…). Todo cuanto aún tenga que suceder es incierto; vive el instante (…), ¿cómo podría no ser larga la vida de quienes viven alejados de todo negocio? (…).
Entre todos, los únicos que viven en paz son los que dedican su tiempo a la sabiduría; solo ellos viven de verdad. Pues no solamente utilizan bien su propia vida, sino que añaden a su propio tiempo cualquier otro; todos los años transcurridos antes de ellos son así añadidos a los suyos; ninguna época nos esta velada; a todas tenemos acceso (…). Podemos disputar libremente con Sócrates, dudar con Carnéades y disfrutar tranquilamente con Epicuro, vencer la naturaleza humana con los estoicos (…). La vida más breve y cargada de cuitas es la de aquellos que olvidan el pasado, no prestan atención al presente y temen al futuro (…). Por eso aspiran a estar continuamente ocupados Y todo el resto del tiempo les resulta molesto."

martes, 5 de julio de 2016

A LOS TANATÓLOGOS

Tomado del libro
"La Transformación"
de José de Jesús Aguilar Valdés.


A los tanatólogos.

"Cuando los enfermeros descubrieron que el cuenta cuentos había muerto y, cubrieron el rostro del recién fallecido, entre las sábanas de su cama encontraron una carta, que decía:

No sé quién seas, ni cuando leas esta carta. Únicamente sé que tienes una vida terrenal que ya no tengo. Tal ves yo tengo una vida mejor, o quizá este convertido en un nada; pero ciertamente, tú vives, y por eso me gustaría que en realidad lo hicieras.

Me fue difícil afrontar la muerte porque el hombre es semejante a un gran árbol: por una parte roza el cielo con sus ramas pero por otra, también hunde cada vez más sus raíces. Así se desarrolló mi vida, tratando de alcanzar el cielo, más apegado a este mundo.

Dentro de mi religión, siempre se me habló de un juicio final. Creo en esta verdad. Al final de tu vida tendrás un juicio. Te juzgarán los demás por cuanto conocieron de ti, como a mí me juzgaron; pero tú y yo sabemos de lo relativo de su apreciación, porque hay mucho de nosotros que los demás nunca podrán conocer, como nuestras motivaciones, miedos, ideales. Tú también te juzgarás sin poder negar los hechos, porque no podrás autoengañarte. Por tanto, este juicio será el más importante.

En el juicio se nos sentencia a la culpa o al reconocimiento. La muerte es un espejo en el cual se refleja cuanto fuimos en vida. No hay peor castigo que no haber vivido conforme al ideal aceptado, y saberlo. Tampoco puede haber mayor premio que vivir como se quiso.

Por esta razón,te invito a tomar conciencia de cómo vives, y a que te preguntes: ¿vivo como quiero?, ¿estoy satisfecho de cuanto he realizado? ¿tengo buena relación con quienes me rodean?, ¿he sido valiente para reconocer mis errores, y para tratar de evitarlos?, ¿me he dado a conocer?, ¿He dedicado tiempo y esfuerzo a las cosas verdaderamente valiosas?, ¿Vivo mi vida por caprichos y banalidades?

Recuerda que eres muy importante, pues estás formado por el polvo de miles de estrellas, el cual mezclado por la mano divina, ha dado por resultado el barro cósmico. Puedo decir que después de mi paso por la tierra, el mundo ha cambiado en algo y no he sido un agujero negro más en el universo. Me he alimentado del tiempo, del sol, del aire, del agua ,te la tierra y del amor.

Mi sonrisa aumentó la armonía sinfónica de las galaxias y mis lágrimas, aunque pequeñas, aumentaron la sal en el mar. 
Mis letras se han unido a la sabiduría del universo, de tal manera que cuando buscas la sabiduría te encuentras con una parte de mí, cuando escuchas la música del viento a mí me escuchas, y cuando el mar te baña, sus olas te acarician con mis lágrimas.

 Me siento feliz de haber pasado por este planeta llamado tierra, de haber elegido las alas de la inmortalidad, aunque su precio haya sido un trabajo continuo mezclado con duda, cansancio, desesperación, sangre y sudor.

Me siento feliz de haberme llenado de Dios y sus bendiciones, porque solo caminando junto a él pude entender el sentido de las cosas más contradictorias. Sólo alimentándome de él le pude dar a otros el amor que esperaron de mí.

Me siento feliz de haber podido participar del dolor del grano que se muere para convertirse en pan, del dolor de la uva pisoteada para alegrar a los demás con su vino, del dolor del parto que entregar la vida, del llanto que produce el amor, de la enfermedad y el sufrimiento que fueron capaces de mostrarme mi verdadero valor y fuerza. Conocí el valor tan alto del sufrimiento y fui capaz de ofrecerlo como mi mayor joya para el embellecimiento de la creación. 

Tuve dudas y fui feliz. Tuve dolor y fui feliz. Tuve angustias y fui feliz. Tuve en tal cantidad y fui feliz, porque en el momento final pude observar que en la balanza de mi vida no fue mayor el bien o el mal, pues era yo quien daba peso a las cosas.

Por eso quisiera invitarte a que cada día lo vivas como el mejor de todos, y le des la verdadera importancia a las cosas, para que no te amargues ni te envanezcas, y para que en el momento de cerrar tus ojos, por el sueño o la muerte, puedas descansar en paz.

Dirán por ti y por mí aquella frase que sintetiza toda una vida: "Dale señor, el descanso eterno y brille para él la luz perpetua". ¿Puede tener el descanso eterno quien nunca trabajó? ¿Puede tener la luz eterna quien siempre se alimentó de la oscuridad?

Trabaja, esfuérzate, busca siempre la luz y será tuya la paz y la armonía del universo.


¡FORJA UN CARÁCTER FIRME!

DECÍDETE A TRIUNFAR
¡FORJA UN CARÁCTER FIRME!

Tomado del libro “DECÍDETE A TRIUNFAR", de Norma Pantojas


Generalmente cuando se escucha la palabra carácter, la mayoría de las personas la asocia con el temperamento. Así que cuando se oye a alguien vociferando y diciendo palabras soeces dicen que esa persona tiene un carácter fuerte. Pero hoy vamos a definir este vocablo que encierra la semilla de lo que se llama el verdadero triunfo la historia de nuestra existencia.

Estudiar el origen de las palabras es un ejercicio fascinante porque llegamos a descubrir su verdadero sentido y nos amplía su significado. Esa fue mi experiencia cuando hace unos años sentí curiosidad por conocer la etimología de la palabra carácter.
Encontré que "Los griegos llamaban kharatein al acto de imprimir una marca -kharakter- con un hierro candente en el ganado” y también se le llamo así al hierro que usaban para marcarlo.

Como puedes observar, el vocablo carácter tienes que ver con marcas que imprimen una identidad única en quien las recibe. Podemos definir carácter como esa forma particular qué cada uno de nosotros tiene de responder ante lo que nos acontece y cómo percibimos a los demás, sumado a los hábitos de comportamiento que hemos adquirido durante la vida. Por tanto, el carácter es una combinación de valores, sentimientos y actitudes que se va forjando de acuerdo a la información que vamos aprendiendo y archivando en nuestra mente desde que nacemos. Es la marca que ha dejado nuestro hogar de origen, las diferentes experiencias y todas las personas significativas que han tocado nuestra vida con los existencia. Lo que implica que no nacemos con esta marca que nos define. El carácter se forja Y esa es la razón por la que se puede modificar incorporando nuevas maneras de pensar hasta llegar al excelencia. Según se aprende se puede también desaprender.

Todos podemos modificar nuestro carácter si sembramos en nuestra mente nuevos pensamientos, sentimientos y valores que transformen nuestra manera de interpretar la vida. Todas las experiencias que recibimos directa o indirectamente en nuestro hogar, la escuela, la Iglesia; lo que leemos; lo que compartimos con quienes interactuamos y la cultura se convierte en los archivos mentales que serán la base con la que cada uno de nosotros evaluaremos e interpretaremos lo que vivimos a diario. 

En la medida en que hacemos un patrón de cómo responder ante lo que nos ocurre, formamos hábitos que definirán quiénes somos. Esos hábitos son los que nos definen como individuos. Esa es nuestra marca, la que permite que seamos únicos porque deja ver nuestra manera de pensar, nuestra forma de interpretar la vida, nuestros sentimientos y nuestras actitudes.

Los hábitos o costumbres son aquellas acciones que practicamos automáticamente porque ya están integradas en toda nuestra mente, en todo nuestro corazón y en todo nuestro cuerpo. Por ejemplo, si estamos acostumbrados a bañarnos todos los días, el día que no podemos hacerlo, el cuerpo automáticamente lo pide porque ya está impreso ese hábito no sólo en la mente sino en todos los miembros de nuestro cuerpo.

Otro ejemplo es la manera en que aprendimos a resolver los problemas. Algunas personas los resuelven matando, otras gritando, otras evadiendo la confrontación, y otras decidimos comunicar con amor y firmeza lo que no vamos a tolerar y buscamos la mejor forma para llegar a resolver un conflicto. 1 hábito es todo aquello que repetimos cuando experimentamos situaciones parecidas. Ese conjunto de hábitos se convierten en nuestro carácter porque esos rasgos nos distinguen de los demás, marcan nuestra manera de ser.

Nuestro verdadero carácter es el que manifestamos cuando nadie nos ve. Está tan arraigado en nuestro ser que incluso aunque no esté alguien vigilándonos, lo vamos a mostrar. Piensa un momento, cuando se va la luz en un establecimiento y queda todo en oscuridad, nadie puede ver lo que tú haces, ¿te robaría salvo de esa tienda? ¿No robas porque puedes ser sorprendido por la ley o no robas porque la honestidad está marcada en tu ser? ¿Eres fiel porque ese principio está grabado en tu corazón o por miedo a buscarte un problema y al que dirán? Cuando evalúas cada uno de tus hábitos, queda retratado tu carácter.

Los caracteres de las personas triunfadoras son aquellos que se rigen por principios y no se dejan vencer por sentimientos y emociones. Son aquellos que tienen su corazón en lo que es justo y agradable a Dios y no en lo que le provoca un mero placer temporal. La paz que produce un corazón que descansa en la voluntad de Dios, no tiene comparación. Por eso la Palabra nos manda a mantener siempre una íntima relación con Él para que su paz cuide nuestra manera de vivir y podamos estar seguros de que Dios siempre está en control, a pesar de las circunstancias adversas.

¿Qué pasa cuando el hombre se desenfoca o nunca se ha enfocado en lo que es verdadero, honorable, justo, puro, bello y admirable, excelente y digno de alabanza? No ha formado un carácter firme conforme al corazón de Dios y se deja arrastrar por lo que le piden sus impulsos. Por tanto, cada día crece en su corazón la inclinación hacia la corrupción, porque sus lentes espirituales y emocionales están tan oscuros que sus decisiones no se basan en lo honorable, bello y justo, sino en lo que da placer y satisfacción a su cuerpo y no a su espíritu.

El dinero es importante porque con este logramos cubrir nuestras necesidades, pero no puede ser lo más importante nuestra vida. Cuando se coloca en el primer lugar, la persona hace lo que sea necesario para obtenerlo, independientemente de los medios que utilice. Si el dinero fuera lo que determinara una vida triunfante, los dueños de puntos de drogas serían los primeros en la lista de triunfantes y exitosos. Se dice que si queremos conocer el carácter de una persona démosle dinero y poder porque de la manera como lo administra conoceremos su carácter.


sábado, 28 de mayo de 2016

APROVECHA LA VIDA

APROVECHA LA VIDA.
TOMADO DEL LIBRO 
“MÁS ALLÁ DE LA CUMBRE “ DE ZIG ZIGLAR.


Deberíamos aceptar los dones y talentos que Dios nos da y decir gracias. La única forma en que realmente podemos expresar nuestras gracias es desarrollándolos y usándolos.

Pregunta:¿Por qué la gente no desarrolla ni usa sus talentos? Según Fred Smith, una razón es por negarlos. Mucha gente encuentra más cómodo negar un talento. Usan la excusa "pobrecito yo”, "yo sólo soy una ama de casa", o "apenas soy un graduado de la secundaria” (Nota: Catorce de los más altos ejecutivos de las 500 compañías de Fortune sólo terminaron la secundaria.) Después de todo, si niegan sus talentos, quizás puedan persuadir a otros de qué realmente no tienen nada que ofrecer. En consecuencia, no van a ser criticados o condenados por no haber hecho nada ya que no han tenido que hacerlo.

Luego Fred ofrece la segunda razón por lo la gente no usa sus talentos, y esta se llama dilación. Usarán sus talentos en el inexistente futuro de la Isla Algún Día  (" cualquier día voy a"), que es una isla inexistente. La Isla Algún Día es una de las grandes excusas jamás dadas. Mañana es el mecanismo más eficaz jamás inventado para promover la pereza.

Creo que el miedo (que es la fe inversa) es la mar mayor razón para no usar nuestros talentos. Mucha gente no entiende que el fracaso es un acontecimiento no una persona, por eso deciden jugar a lo seguro y no hacen absolutamente nada. Así, no habrán fracasado porque nunca intentaron hacer nada.

La cuarta razón por la que la gente no usa sus talentos es irresponsabilidad. Encuentran más fácil culpar a otras cosas y a otras personas por sus fracasos. No aceptan ninguna responsabilidad por haber fallado Y prefieren tranquilamente culpar al sistema. En sus mentes, ser irresponsable no es una falla, más aún, aceptar la responsabilidad y no tener éxito sí que lo es.

ACCIÓN AHORA =  BENEFICIOS AHORA.

Paso de acción 1: en una tarjeta de 3 × 5 pulgadas empieza a desarrollar una actitud como la del día antes de salir de vacaciones respecto de la vida, escribiendo estas palabras en ella:“Yo,____________________, soy honesto, inteligente, responsable, organizado, fijo metas, soy un individuo comprometido cuyas prioridades están firmemente establecidas. Soy centrado, disciplinado, entusiasta, de pensamiento positivo, decidido a correr un km extra, competente, activo, con concepto de equipo, abridor nato, determinado a desarrollar y usar todas estas virtudes de liderazgo en mi vida personal, familiar y de negocios. Estas son las virtudes de un ganador, para lo cual nací.”

Paso de acción 2: Varias veces al día, lentamente estas afirmaciones positivas y espere resultados positivos.

De nuevo, tiempo de crecer.
Más acción = más beneficio.

Paso de acción 1: Para cambiar la imagen, toma una tarjeta de 3 × 5 pulgadas (estos pasos son sólo para personas como usted que seriamente planea ir hacia la cumbre) y aprópiese de las virtudes para enriquecer su vida y escalar en su carrera. La tarjeta debe decir:

"Yo,______________________, soy valiente, atento, compasivo, humilde, fácil de enseñar, optimista, consciente, trabajador. Siento orgullo genuino de mi apariencia y mi trabajo. Mi autoimagen es buena Y está mejorando porque soy cumplidor, tengo confianza en mí, soy motivado, audaz (firme), simpático y además tengo un buen sentido del humor. Estas son las virtudes del triunfador, para lo cual nací, y hoy estoy usando mis virtudes en mi vida personal, familiar y de negocios."

Paso de acción 2: Durante el día, tómese un minuto y lea cuidadosamente estas afirmaciones positivas con una voz suave frente a un espejo (si le es posible y práctico).

Nota: La convicción con que lea la tarjeta y las veces que repita el proceso tendrán una relación directa en la efectividad del ejercicio.

En la fila de la cafetería, usted come y luego paga, pero en la vida, usted paga y luego come. Los estudiantes estudian, preparan sus tareas, trabajan duro y son premiados con títulos y reconocimientos. El empleado trabaja una o dos semanas antes de recibir el pago. En resumen, usted cumple y luego recibe la recompensa. El campesino planta la semilla, hace todo lo necesario para que el grano madure, luego lo lleva al mercado y sólo entonces recibe las retribución.

Las metas ayudan al individuo, a la familia, a la compañía y a la nación.

El psicólogo Denis Waitley lo expresa de esta forma:

“El tiempo es un patrón que da igualdad de oportunidades. Cada ser humano tiene exactamente el mismo número de horas y minutos cada día. La gente rica no puede comprar más tiempo para gastarlo otro día. Aún así, el tiempo es maravillosamente justo y perdonador. No importa cuánto tiempo usted haya desperdiciado en el pasado, todavía tiene todo el mañana. El éxito depende si se usa sabiamente, planificando y estableciendo prioridades. El hecho es que el tiempo es más importante que el dinero y al matar el tiempo estamos matando nuestra propia posibilidad de éxito.”


"La solución a un problema con el que luche durante tres largos meses llegó cuando me olvidé por completo de mis necesidades y me dedique de lleno a encontrar la forma de atender a las necesidades de otros".

"Lo que usted haga fuera del trabajo juega un rol muy importante en cuanto a lo lejos que puede llegar en el trabajo.

"Estas siete cortas palabras -si va a ser, dependerá de mí- son absolutamente válidas. La solución es hacerlo ahora”.

“La opinión más importante que usted tiene es la de usted mismo, y las cosas más importantes que usted dice son las que dice de usted mismo.”

“Lo importante no es lo que ustedes sabe ni a quien conoce sino lo que usted es.”


"Lo importante no es dónde se comienza sino donde se termina.”
"No espere hasta sentir el deseo de dar un paso positivo. Délo y luego sentirá la satisfacción de haberlo dado.”

“A los genios se les admira. A los ricos se les envidia. A los poderosos se les teme, pero sólo los hombres de carácter se les tiene confianza.”

“El perfil de una persona rica es este: trabajo duro, perseverancia y, sobretodo, autodisciplina. El promedio de las personas ricas ha vivido toda su vida de adultos en la misma ciudad. Son casados una vez y siguen casados. Viven en un barrio de clase media cerca de gente con una fracción de su riqueza. Son ahorradores e inversores compulsivos y han hecho el dinero por ellos mismos. El 80% de los estadounidenses millonarios son ricos de primera generación. (No parece que la oportunidad haya dejado de existir para mí.)”

“Todos nosotros trabajamos mejor y más dispuestos cuando sabemos porque estamos haciendo lo que se nos ha dicho o pedido que hagamos.”

“Una vez que la confianza es traicionada, ascender hacia la cumbre de la carrera es imposible.”

"Cuando usted decide ser agradable y positivo en su trato con los demás, también decide, en la mayoría de los casos, cómo va a ser tratado por los demás.”

“La diferencia de su vida no es lo que le sucede, sino como lo enfrenta."

martes, 9 de febrero de 2016

MENSAJE DE LOS MAESTROS

MENSAJE DE LOS MAESTROS.
TOMADO DEL LIBRO "MUCHAS VIDAS, MUCHOS MAESTROS DE BRIAN WEISS

El Espíritu Maestro guardó silencio. Reflexioné sobre el significado de ese
increíble mensaje. Sabía que yo estaba teniendo éxito en liberar a Catherine de sus miedos, pero ese mensaje tenía un significado más global. No se trataba de una mera confirmación de que la hipnosis era efectiva como instrumento
terapéutico. Implicaba aún más que las regresiones a vidas pasadas, cosa que resultaría difícil de aplicar a la población en general, de uno en uno. No: me pareció que se refería al miedo a la muerte, el miedo muy oculto dentro del volcán.

El miedo a la muerte, ese temor escondido y constante que ni el dinero o el poder pueden neutralizar: ése es el centro.

Pero si la gente supiera que «la vida es infinita; que jamás morimos; que nunca nacimos, en realidad», entonces ese miedo desaparecería.

Si todos supieran que han vivido antes incontables veces y que volverán a vivir otras tantas, ¡cuánto más reconfortados se sentirían! Si supieran que hay espíritus a su alrededor, cuando se encuentran en estado físico; que después de la muerte, en estado espiritual, se reunirán con esos espíritus, incluidos los de sus muertos amados, ¡cuánto sería el consuelo!

Si supieran que los «ángeles de la guarda» existen, en
realidad, ¡cuánto más seguros se sentirían! Si supieran que los actos de violencia
y de injusticia no pasan desapercibidos, sino que deben ser pagados con la misma moneda en otras vidas, ¡cuánto menor sería el deseo de venganza! Y si de
verdad «por el conocimiento nos aproximamos a Dios», ¿de qué sirven las posesiones materiales y el poder, cuando son un fin en sí y no un medio para ese acercamiento? La codicia y el ansia de poder no tienen ningún valor.

Pero ¿cómo llegar a la gente con ese conocimiento? Casi todos recitan plegarias en sus iglesias, en las sinagogas, mezquitas o templos, plegarias que proclaman la inmortalidad del alma. Sin embargo, terminados los ritos del culto vuelven a sus caminos competitivos, a practicar la codicia, la manipulación y el egocentrismo.

Estos rasgos retrasan el progreso del alma.

¿Por qué volvemos para aprender?

¿Por qué no aprendemos como espíritus?

—Son diferentes niveles de aprendizaje; algunos tienen que aprenderse en la carne. Tenemos que sentir el dolor. Cuando se es espíritu no se experimenta dolor. Es un período de renovación. El alma se renueva.

Cuando se está en la carne se puede sentir el dolor, se sufre. En forma espiritual no se siente. Sólo hay
felicidad, una sensación de bienestar. Pero es un período de renovación para... nosotros. La interacción entre las personas, en forma espiritual, es diferente.

Cuando se está en el estado físico... se pueden experimentar las relaciones. 

¿No necesitamos el cuerpo?

—No. Mientras estamos aquí pasamos por muchas etapas. Nos deshacemos de un cuerpo de bebé para adoptar el de un niño;
descartamos el de niño para ser
adultos, y el de adultos por el de ancianos. ¿Por qué no dar un paso más y descartar el cuerpo adulto para ir a un plano espiritual? Eso es lo que hacemos.

No dejamos de crecer: continuamos creciendo. Cuando llegamos al plano espiritual, continuamos creciendo también allí. Pasamos por diferentes etapas de desarrollo. Cuando llegamos, estamos consumidos. Es preciso pasar por una etapa de renovación, una etapa de aprendizaje y una etapa de decisión.

Nosotros decidimos cuándo queremos regresar, adonde y por qué motivos. Algunos prefieren no volver. Prefieren pasar a otra etapa de desarrollo. Y mantienen la forma espiritual... algunos por más tiempo que otros, antes de volver. Todo es
crecimiento y aprendizaje... crecimiento continuo.,

Nuestro cuerpo es sólo un
vehículo para que utilicemos mientras estamos aquí. Son nuestra alma y nuestro espíritu los que perduran por siempre. 

—En el estado físico ¿se aprende con más rapidez? ¿Hay motivos por los que no todos permanecen en el estado espiritual?

—No. El aprendizaje es mucho más veloz en el estado espiritual, sobradamente más rápido que el del estado físico. Pero elegimos lo que necesitamos aprender.

Si necesitamos regresar para elaborar una relación, regresamos. Si hemos terminado con eso, proseguimos. En la forma espiritual uno siempre puede ponerse en contacto con quienes están en la carne, si así lo desea. Pero sólo si
hay allí algo de importancia... si debe decirles algo que necesitan saber. 

—Sí —dijo—. Todo debe estar equilibrado. La naturaleza está equilibrada. Los animales viven en armonía. Los humanos no han aprendido a hacerlo. Continúan
destruyéndose a sí mismos. No hay armonía ni concierto en lo que hacen. Es tan diferente en la naturaleza... La naturaleza está equilibrada. La naturaleza es
energía y vida... y restauración. Y los humanos sólo destruyen. Destruyen la naturaleza. Destruyen a otros seres humanos. Con el correr del tiempo se destruirán a sí mismos. 

—Hay siete planos en total, siete planos, cada uno de los cuales consta de muchos niveles; uno de ellos es el plano de la rememoración. Se nos permite ver la vida que acaba de pasar. A los de niveles superiores se les permite ver la historia. Pueden volver y enseñarnos la historia. Pero nosotros, los de los niveles
inferiores, sólo podemos ver nuestra propia vida... la que acaba de pasar. 

»Tenemos deudas que deben saldarse. Si no hemos pagado esas deudas, las tendremos que llevar con nosotros a otra vida... a fin de que puedan ser elaboradas. Se progresa pagando las deudas.

Algunas almas progresan más
deprisa que otras. Cuando se está en la forma física y se elabora... se elabora una vida... si algo interrumpe nuestra capacidad de... de pagar esa deuda, debemos regresar al plano de la rememoración, y allí esperar a que el alma con quien estamos endeudados venga a vernos.

Y cuando ambas podamos volver al
estado físico al mismo tiempo, entonces se nos permitirá volver. Pero cada uno determina cuándo debe volver. Cada uno determina qué debe hacer para pagar
esa deuda. No recordará sus otras vidas... sólo aquella de la que acaba de salir.

Sólo las almas del nivel superior, los sabios, pueden recurrir a la historia y los sucesos pasados... para ayudarnos, para enseñarnos qué debemos hacer.

»Hay siete planos... siete, a través de los cuales debemos pasar antes de que regresemos. Uno de ellos es el plano de la transición. Allí esperamos. En ese plano se determina qué llevará cada uno a su próxima vida. Todos tendremos...
un rasgo dominante. Puede ser la codicia, la lujuria... pero sea lo que fuere lo determinado, necesitamos saldar nuestras deudas con esas personas.

Después se debe superar ese rasgo en esa vida. Debemos aprender a superar la codicia. De lo contrario, al retornar tendremos que llevar ese rasgo, además de otro, a la vida siguiente. Las cargas se harán mayores. Con cada vida por la que pasamos sin pagar las deudas, cada una de las siguientes será más dura. Si las saldamos,se nos dará una vida fácil. Así elegimos qué vida vamos a tener. En la fase siguiente somos responsables de la vida que tenemos. La elegimos.

—Es en este plano donde a algunas almas se les permite manifestarse a las personas que aún están en la forma física. Se les permite retornar... sólo si han dejado algún acuerdo sin cumplir. En este plano se permite la intercomunicación.

Pero los otros planos... Aquí es donde se nos permite utilizar los poderes psíquicos y comunicarnos con las personas que tienen forma física. Hay muchas maneras de hacerlo. A algunos se les otorga el poder de la vista, para que
puedan mostrarse a quienes aún están en la forma física. Otros tienen el poder del movimiento; se les permite mover objetos telepáticamente.

Sólo se va a este plano si a uno le es útil ir ahí. Si ha dejado un acuerdo sin cumplir, puede decidir ir ahí para comunicarse de algún modo. Pero eso es todo... para que el acuerdo quede cumplido. Si nuestra vida ha terminado abruptamente, sería un motivo para entrar en este plano.

Muchos prefieren ir ahí porque se les permite ver a quienes aún están en la forma física y muy unidos a ellos. Pero no todos quieren tener
contacto con ellos. Para algunos puede ser muy aterrador. 

 La sabiduría se alcanza con mucha lentitud. Esto se debe a que el
conocimiento intelectual, fácilmente adquirido, debe convertirse en conocimiento "emocional" o subconsciente. Una vez transformado, la huella es permanente. La práctica conductista es el catalizador necesario para esta reacción. Sin acción, el concepto se marchita y desvanece. El conocimiento teórico sin aplicación práctica no es suficiente.

»Hoy en día se descuidan el equilibrio y la armonía; sin embargo, son las bases de la sabiduría. Todo se hace en exceso. La gente se excede en el peso porque
come demasiado. Los deportistas descuidan aspectos de sí mismos y de los demás por correr en exceso. La gente parece excesivamente mezquina. Se bebe
demasiado, se fuma demasiado, se está demasiado de juerga (o demasiado
poco), se conversa demasiado sin satisfacción, se tienen demasiadas
preocupaciones. Hay demasiadas ideas en blanco o negro. Todo o nada. La
naturaleza no es así. 

 La sabiduría se alcanza con mucha lentitud. Esto se debe a que el
conocimiento intelectual, fácilmente adquirido, debe convertirse en conocimiento "emocional" o subconsciente. Una vez transformado, la huella es permanente. La práctica conductista es el catalizador necesario para esta reacción. Sin acción, el concepto se marchita y desvanece.

El conocimiento teórico sin aplicación práctica no es suficiente.
»Hoy en día se descuidan el equilibrio y la armonía; sin embargo, son las bases de la sabiduría. Todo se hace en exceso. La gente se excede en el peso porque
come demasiado. Los deportistas descuidan aspectos de sí mismos y de los demás por correr en exceso. La gente parece excesivamente mezquina. Se bebe demasiado, se fuma demasiado, se está demasiado de juerga (o demasiado poco), se conversa demasiado sin satisfacción, se tienen demasiadas preocupaciones. Hay demasiadas ideas en blanco o negro. Todo o nada. La
naturaleza no es así. 

»¿Cómo se llega a ese estado alterado, a ese otro sistema de valores? Y una vez
que se llega a él ¿cómo sustentarlo?

La respuesta parece simple. Es el
denominador común de todas las religiones. La humanidad es inmortal; lo que hacemos ahora es aprender nuestras lecciones. Todos estamos en la escuela.

Todo es muy simple, si se puede creer en la inmortalidad.
»Si una parte del ser humano es eterna (y en la historia hay sobradas evidencias para pensarlo así), ¿por qué nos tratamos tan mal? ¿Por qué pasamos por encima del prójimo en "provecho" personal, si en realidad estamos desechando la lección? Al parecer, todos vamos hacia el mismo sitio, aunque a diferente
velocidad. Nadie es más grande que los demás.

»Analicemos las lecciones. Intelectualmente, las respuestas siempre han estado ahí, pero esta necesidad de actualizarlas por experiencia, de hacer permanente la
huella subconsciente al "emocionalizar" y practicar el concepto, es la clave de
todo. No basta memorizar en la escuela dominical. Parlotear sin practicar de nada sirve. Resulta fácil leer sobre el amor, la caridad y la fe, o conversar sobre ello.

Pero practicarlos, sentirlos, requiere casi un estado alterado de conciencia. No se trata del estado transitorio inducido por las drogas, el alcohol o una emoción inesperada.

El estado permanente se alcanza mediante el conocimiento y la
comprensión. Se mantiene mediante la actividad física, mediante la acción y la práctica. Consiste en tomar algo casi místico y transformarlo en cosa de todos los
días mediante la práctica, haciendo de eso un hábito.

»Comprendamos que nadie es mejor que otro. Sintámoslo. Practiquemos la ayuda al prójimo. Todos remamos en el mismo bote. Si no lo hacemos juntos, nuestros equipos se encontrarán muy solos.» 

Otra noche, en un sueño diferente, hice una pregunta: «¿Por qué dice usted que todos somos iguales, cuando las contradicciones obvias son tan evidentes? 

¿Diferencia en las virtudes, en el temperamento, el dinero, los derechos, la capacidad y el talento, la inteligencia, la aptitud para las matemáticas, y así hasta el infinito?»

La respuesta fue una metáfora: «Es como si dentro de cada persona se pudiera encontrar un gran diamante. Imaginemos un diamante de un palmo de longitud.

Ese diamante tiene mil facetas, pero todas están cubiertas de polvo y brea. La misión de cada alma es limpiar cada una de esas facetas hasta que la superficie esté brillante y pueda reflejar un arco iris de colores.

»Ahora bien, algunos han limpiado muchas facetas y relucen con intensidad.

Otros sólo han logrado limpiar unas pocas, que no brillan tanto. Sin embargo, por debajo del polvo, cada persona posee en su pecho un luminoso diamante, con mil
facetas refulgentes. El diamante es perfecto, sin un defecto. La única diferencia entre las diferentes personas es el número de facetas que han limpiado. Pero
cada diamante es el mismo y cada uno es perfecto.

«Cuando todas las facetas estén limpias y brillen en el espectro de la luz, el diamante volverá a la energía pura que fue en su origen. La luz permanecerá. Es como si el proceso requerido para hacer el diamante se invirtiera, liberada ya por toda la presión. La energía pura existe en el arco iris de luces, y las luces poseen
conciencia y conocimiento.

»Y todos los diamantes son perfectos.»