viernes, 14 de febrero de 2014

¿QUÉ ES EL PERFECCIONISMO?

¿QUÉ ES EL PERFECCIONISMO?
TOMADO DEL LIBRO  
“NADIE ES PERFECTO”
DE LA AUTORÍA DE ALICE B. DOMAR 

"Fueron los investigadores canadienses Gordon L. Flett y Paul L. Hewitt los que, por decirlo así, escribieron el libro sobre el perfeccionismo. Consideran perfeccionismo “normal” aspirar a la perfección: <El perfeccionismo normal se define como el esfuerzo por lograr unos objetivos razonables y realistas, que desembocaron en una sensación de satisfacción propia y un aumento de la autoestima>.

Según Flett y Hewitt, cuando llevamos el perfeccionismo demasiado lejos se considera extremo, o “neurótico”. “El perfeccionismo neurótico es la tendencia a esforzarse por conseguir unos objetivos excesivamente elevados y viene motivado por el miedo al fracaso y la preocupación de decepcionar a los demás.”.

En otras palabras, querer ser perfecto es normal; pretender ser perfecto en todas las facetas de la vida es exagerado. Una persona que lucha por la perfección se esforzará para sacar un sobresaliente; una perfeccionista neurótica considerará que todo lo que esté por debajo de un 10 es un fracaso; de hecho, tal vez incluso piense que un 10 es un fracaso, si le ha costado mucho obtenerlo..

Flett y Hewitt han detectado que en las personas perfeccionistas aparecen algunas de las siguientes tendencias:

Esperar que la gente y las situaciones no tengan imperfecciones ni defectos. Hay tres tipos de perfeccionistas: aquellos que aspiran a la perfección propia, aquellos que exigen a los demás que sean perfectos y los que creen que los demás esperan de ellos que sean perfectos.

“Atrasarse” en las tareas. La duda y la preocupación por los errores pueden producir dilación.

Tener pensamientos automáticos orientados a la perfección. Aunque no se den cuenta, las personas perfeccionistas se dicen a sí mismas que tienen que ser perfectas.

Tener una hipersensibilidad a la imperfección. La gente perfeccionista se regodea en cada imperfección que percibe.

Sentimientos de vergüenza y culpa. Cuando una perfeccionista comete un error, se siente avergonzada de lo que los demás piensan y culpable por su inadmisible actuación.

Hacer una montaña de un grano de arena. Una perfeccionista da más importancia de la debida a un pequeño revés.

Establecer pautas rígidas. Un perfeccionista se marca unas expectativas desmesuradamente altas; todo lo ve en blanco y negro: sus éxitos y sus fracasos son rotundos.

Esperar lo imposible. Los perfeccionistas creen que deberían destacar en todas las facetas; incluso en aquellas donde no tienen preparación o experiencia, o que no son importantes.

Emitir juicios todo-o-nada. Si una perfeccionista no puede hacer algo bien, es posible que lo descarte por inútil.

Exagerar lo que está en juego. Las perfeccionistas se convencen de que el mundo depende de todo lo que decidan y hagan.

Exagerar. Las perfeccionistas tienden a lidiar con los problemas de un modo hiperemotivo y reactivo en lugar de hacerle frente con estrategias proactivas centradas en el problema."

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