PATERNIDAD ÉTICA

PATERNIDAD ÉTICA

TOMADO DEL LIBRO

"RECUPERE A SU FAMILIA DE LA ADICCION" DE CRAIG NAKKEN.

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Durante la niñez temprana, florece la relación social entre padres e hijos. Es crucial la forma en que el padre atiende las necesidades físicas del niño. En esta edad el niño es como una esponja lista para absorber conocimientos y valores. Entre más ética y amorosas sea la paternidad, mayor es la disposición del niño para abrazar y disfrutar las tareas de aprendizaje y la adquisición de habilidades, las cuales le ayudarán a aprender aún más.

La paternidad ética combina sentido, pensamiento y acción disciplinada; está basada en principios, no poder ni placer. Esta clase de paternidad está informada y dirigido por un propósito: alentar a los niños a crecer y desarrollarse al máximo de su capacidad. Para lograrlo, el padre debe cambiar y sacrificarse tanto o más que el niño.

Ante los retos de la paternidad ética los niños sienten temor, pero también reciben aliento. Los niños ven a los padres luchar con los mismos problemas que ellos enfrentan, sólo que otro nivel. Al observar que los padres trabajan para controlar sus impulsos y conectarse con los principios espirituales, los niños sienten la estabilidad de los valores de sus padres. Los niños están más dispuestos a seguir a un padre que es conducido por principios, que a uno que es guiado por impulsos.

A lo largo del desempeño de mi trabajo, he tenido el privilegio de estar presente en muchas conversaciones entre padres e hijos. Una que recuerdo en particular, se desarrolló entre mi paciente y su padre, por el cual sentía un gran respeto. Como sabía que su abuelo había sido un alcohólico violento, mi paciente se preguntaba cómo su padre había podido convertirse en un padre tan competente y bueno. El padre dijo:

"Yo aprendí pronto, antes de que tú nacieras, que casi cualquiera puede engendrar un niño. Eso hizo mi padre. Pero se requiere trabajo -trabajo muy laborioso- para procrear un hijo. Esto no lo pudo hacer mi padre. Procrear es un honor que se debe ganar. Cuando tu madre te puso en mis manos por primera vez, supe que deseaba ese honor más que cualquier otra cosa. Nada me iba a impedir ser tu padre, ni siquiera yo mismo."